Mendoza ofrece una combinación perfecta de sol, naturaleza y actividades para todos los gustos. A continuación, te proponemos algunas opciones para que disfrutes al máximo de esta temporada.
Ubicada a solo unos minutos de la ciudad, la Playa Río Mendoza es el destino ideal para refrescarse sin alejarse demasiado del centro. Con amplias instalaciones recreativas, piscinas y áreas verdes, es perfecta para pasar un día relajante junto al agua. Además, su entorno natural invita a disfrutar de un picnic o una caminata por la ribera del río.
Por otro lado, el embalse de Los Reyunos se presenta como un refugio perfecto para quienes buscan tranquilidad y belleza. Rodeado de imponentes paisajes montañosos, este destino invita a disfrutar del sol, nadar en sus aguas cristalinas o practicar deportes acuáticos como kayak y paddleboard. Es un lugar ideal para desconectar y vivir momentos de paz en plena naturaleza.
Otro destino destacado para el verano en Mendoza es el embalse de El Carrizal, una excelente opción para quienes disfrutan de las actividades al aire libre. Aquí podés disfrutar de un día de picnic junto al agua, practicar deportes acuáticos o, si sos amante de la pesca, disfrutar de su tranquilidad mientras esperás la captura del día. Además, las vistas al paisaje montañoso crean el escenario perfecto para relajarse y conectar con la naturaleza.
Si buscás una relajación total, las Termas de Cacheuta son el lugar indicado. Situado en un entorno natural espectacular, el centro termal ofrece una experiencia única de bienestar. Podés disfrutar de un día de spa, con acceso a saunas, duchas y piscinas termales. Además, su hotel boutique te permitirá pasar la noche y vivir la experiencia termal a lo largo de todo el día, con la posibilidad de disfrutar de masajes y tratamientos relajantes.
Para los amantes de la aventura, el Río Atuel es un destino imprescindible. Su principal atractivo es el majestuoso Cañón del Atuel, una formación geológica que ofrece un paisaje único, fruto de años expuesto a la erosión del agua a lo largo de los siglos. En esta zona podés practicar rafting, tirolesa, trekking y paseos en catamarán por el embalse Valle Grande, rodeado de impresionantes acantilados y una naturaleza salvaje. Un destino de adrenalina y contacto directo con la naturaleza.
Por último, si la aventura y los deportes acuáticos son lo tuyo o simplemente buscas un lugar para desconectar rodeado de montañas, Potrerillos es tu destino. Este embalse, ubicado en el corazón de la Cordillera de los Andes, es perfecto para practicar actividades como kayak y windsurf. Si preferís algo más tranquilo, podés disfrutar de las vistas panorámicas o realizar caminatas, cabalgatas y hasta deportes extremos como parapente o la tirolesa sobre el agua.
Mendoza no solo es famosa por su vino, sino también por sus paisajes naturales y actividades al aire libre. Estas opciones hacen del verano un momento inolvidable.